viernes, 30 de agosto de 2013

Esto no es normal

         
 
 
 
Ya hablamos de este tema en el post “Las hijas e hijos de la violencia de genero”.
Crees que has vivido en una casa donde tu aita y tu ama tenían una relación “normal”, una relación como la que tenían los aitas del resto de tus amigas/os de la escuela. Con el paso del tiempo quizá te hayas dado cuenta que has vivido un maltrato psicológico en primera persona; mientras que tu ama era la víctima “principal”, tú eras la victima indirecta.

La forma que tenía tu aita de tratar a tu ama, piensas que era como podía tratar cualquier aita a cualquier ama, vamos que era así, que era lo que le tocaba “aguantar” a tu ama, porque además ella seguro que había hecho algo para merecerlo.
Si echas la vista atrás, (tampoco tantos años) recuerdas cuando llegaba tu aita de trabajar exigiendo y gritando, ya por la puerta de entrada. Tu ama, le excusaba diciendo que había tenido mal día, siempre tenía mal día.
Veías como “normal” el que tu aita:
• Gritara a tu ama porque no estaba la cena preparada o porque no encontraba las zapatillas de casa.
• Insultara a tu ama a diario.
• Diera patadas a las puertas cuando se enfadaba mucho.
• No hablara a tu ama en días, incluso en semanas, haciendo como si no estuviera.
• Controlará a donde iba tu ama, con quien iba y lo que gastaba.
• Se mofara de la forma de hablar o de comunicarse de tu ama.
• No le dejara ponerse a tu ama minifaldas o escotes, siempre tenía que ir tapadita y no ser llamativa.
También veías con normalidad que tu ama:
• Se encargara de las tareas de la casa, porque como decía tu aita “era su obligación”, a pesar de trabajar sus ocho horas o mas en la oficina y hacerse cargo de ti y de tus hermanos/as.
• Excusara a tu aita diciendo que estaba muy estresado.
• No saliera con amigas porque él no se lo dejaba
• Estuviera triste en demasiadas ocasiones.
En esos momentos de discusiones, gritos o demás, hacías como que no te dabas cuenta, vamos como si estuvieras sorda/o. En realidad, se escuchaba todo, aunque tu ama intentara cerrar la puerta de la habitación. Realmente creías que ella hacía algo para merecerse ese mal trato, él lo decía tantas veces, que hizo que te lo acabaras creyendo.
Al pasar los años te has ido planteando que igual eso no era normal, que igual esa actitud que tenía tu aita no era la forma que trataban los demás aitas de tus amigos/as a sus amas. Quizá esto sigue sucediendo y te estés dando cuenta ahora, quizá te marchaste de casa porque no aguantabas más, o ya desde la lejanía (de estar en otra casa) lo veas todo mas claro. ¿Cuál es tu situación?
Tenemos nuestra Web a vuestra disposición (el buzón on-line) para leer todas vuestras historias, preocupaciones y quizá poder ayudaros a ponerle nombre a esos que estas viviendo en casa o a eso que veis ahora que os está pasando en primera persona. En menos de 24 horas recibiréis nuestra contestación. También podéis llamar a nuestro teléfono 900840111 (anónimo, confidencial, 24 horas y gratuito) de escucha apoyo emocional y orientación.

A veces suele pasar que el normalizar ese tipo de relación haga que tú en tus relaciones de pareja adoptes una conducta sumisa, en el caso de las chicas, y de poder en el caso de los chicos, y veas que estas reviviendo la relación que tenían tus aitas. Chicos, chicas; las relaciones normales y sanas se basan en el respeto y en la igualdad, no tienen nada que ver con todo esto.
 
 

jueves, 1 de agosto de 2013

Di NO a la violencia contra los niños

La violencia contra los niños está en todos lados, pero mucha gente prefiere ocultarla tras las puertas. Unicef ha preparado una campaña para que no quede invisible. Mira este vídeo, que cuenta con la participación del actor Liam Neeson http://bit.ly/1bKq0YA, y únete a la campaña.

 
 
 
 
Consultado: agosto 2013 en http://www.facebook.com/nacionesunidas.web